MEDITACIÓN:
DEJANDO LAS CARGAS
“Bendito sea el Señor
que cada día lleva nuestra carga,
que cada día lleva nuestra carga,
el Dios que es nuestra salvación”
(Salmos.68:19)
(Salmos.68:19)
Hoy he decidido creerle a Dios.
He decidido ser feliz,
He decidido ser feliz,
dejar las cargas
que he llevado por tanto tiempo
que he llevado por tanto tiempo
y que me han robado la paz interior.
Hoy voy, a entregarselas a Dios.
Dejaré de ser esclavo
de mis pensamientos negativos
de mis pensamientos negativos
y reposaré en su sabiduría
y soberanía porque todo lo que El
elija para mi vida es de bendición.
y soberanía porque todo lo que El
elija para mi vida es de bendición.
Hoy renuncio a mi yo encadenado
porque es camino equivocado.
Disfrutaré de lo que tengo
y no añoraré con envidia
lo que no tengo.
Me gozaré en las pequeñas cosas
que no he disfrutado
que no he disfrutado
por seguir al mundo
que me obliga a correr sin descanso.
que me obliga a correr sin descanso.
Se que no hay nada imposible para Dios.
Por eso he decidido
abandonarme en su presencia .
abandonarme en su presencia .
Para mi ayer, reposaré en el perdón,
Para mi mañana, en la confianza
Y en este día solo diré:
He decidido creerle a Dios,
entregarle las cargas,
que me han robado la paz interior.